La fiesta del barrio de La Candelaria, por supuesto en honor de Nuestra Señora de La Candelaria, tiene particularidades, como necesariamente las tiene toda celebración, pero en este momento específico, esta festividad pasa por una involuntaria reestructuración motivada por dos factores externos, uno la pandemia que puso como en hibernación todas las celebraciones y en segundo término, y mucho más importante, por el fallecimiento de las personas que, tradicionalmente, se hacían cargo de alguno de los muchos rituales que estructuran toda la fiesta. Así que de algún modo le comentaré como era y como fue este 2023. Las fotos del día 2 no son de este año sino de 2015.
Conviene decir que el templo del Barrio de La Candelaria es muy antiguo, por algunos detalles de su fachada le puedo decir que se remonta al menos a mediados del siglo XVIII, pero el hecho de contar con tres calvaritos lo ubica varias décadas más atrás. El joven José Aguayo me comentó que la vocación primigenia del barrio fue a San Isidro Labrador, pero que alguien donó una imagen de Nuestra Señora de La Candelaria y se construyó la actual capilla. Esto es relevante, en el sentido de que es el único lugar en el municipio con un templo dedicado a esta advocación y, dicho sea de paso, en algunos municipios cercanos tampoco tienen un templo dedicado a Nuestra Señora de la Candelaria.
Antiguamente, el día 2 de febrero los campesinos de la zona solían llevar a bendecir sus semillas para la siembra del próximo ciclo, evidentemente de una manera simbólica: de su cosecha apartaban una ofrenda, seleccionando la mejor semilla de su cultivo. Aún así el atrio y los espacios cercanos se llenaban de semillas, hoy en día, aunque en menos cantidad esta práctica se sigue observando.
La fiesta, como muchas en la localidad tiene un novenario que, por tener la fiesta una fecha fija, da inicio invariablemente el día 24 de enero. Conviene recordar que la comunidad de La Candelaria corresponde a la parroquia de San Agustín y de paso decir que anteriormente durante este novenario se celebraba una misa en cada uno de los días. Actualmente, dependiendo de la disponibilidad del Párroco, la eucaristía se celebrará algunos días y en los que no sea posible la feligresía rezará un rosario. Como en otras celebraciones cada uno de los días viene a cargo y honor de algunas personas o familias, como se hace saber en los carteles que dan difusión a la festividad.
Como se ha mencionado en este espacio, en algunas de las festividades de la región, al menos en la Fiesta de Nuestra Señora de Los Remedios y en San Agustín, se realiza "El Alba" que, como hemos comentado, es un ritual en el que se visitan muchas de las capillas y templos cercanos, esto, y quizá no lo mencionamos destacadamente, tradicionalmente era un convite, que en sus inicios podrá haber sido por un motivo práctico pero que hoy día configura un hermoso y simbólico ritual. Es decir, la esencia, y lo corroboré en este 2021, cuando volví a asistir a El Alba de la fiesta de Los Remedios, es invitar a los fieles de los templos y capillas visitados a la fiesta que se celebrará el día siguiente o en los días inmediatos.
Esta celebración es siempre encabezada por el grupo de tenanches de cada templo. Actualmente no existe ya un grupo como tal, aunque lo hubo hasta hace muy poco. En el caso de La Candelaria, al ser un tanto disperso el territorio de la Parroquia, realizar el recorrido en un solo día implicaría una serie de idas y venidas que, más que agotadoras (aunque lo son) hacen poco práctico el recorrido de esa forma. En su lugar se acude en algunos de los días del novenario a un barrio en específico o a un rumbo en particular, en otro día en otro y así hasta haber hecho los convites correspondientes. Anteriormente, en alguno de estos recorridos había presencia de música y cuetería, pero este año, dado que la persona encargada falleció sin haber podido encontrar un sucesor, se prescindió de algunos de estos elementos.